A la entrada de la ciudad, sus habitantes, que han mantenido su lucha a pesar de la ocupación militar y el aislamiento de la ciudad “sitiada”, (manifestación de mujeres el día 8, salvajemente reprimida, huelga general el día 12, calles desiertas, pisadas solamente por las botas militares) han salido a recibir la caravana, rompiendo el cerco policial que les mantenía aislados.
Fotos y resto de la crónica :