Esta agresión, afecta al sector metalúrgico de una manera clara. Ya hemos vivido una restructuración salvaje, con más de 1,7 millones de puestos de trabajo destruidos en los últimos siete años, pero la espiral de destrucción económica y el robo generalizado de las entidades financieras al conjunto de la población mediante decisiones como el cambio constitucional o el pretendido rescate desde Europa, no hacen más que rebajar las capacidades de compra de la población, creando una reducción de la economía que aumenta dicha espiral.

Esta agresión, afecta al sector metalúrgico de una manera clara. Ya hemos vivido una restructuración salvaje, con más de 1,7 millones de puestos de trabajo destruidos en los últimos siete años, pero la espiral de destrucción económica y el robo generalizado de las entidades financieras al conjunto de la población mediante decisiones como el cambio constitucional o el pretendido rescate desde Europa, no hacen más que rebajar las capacidades de compra de la población, creando una reducción de la economía que aumenta dicha espiral.

Las noticias y previsiones en el metal, hablan de una nueva agresión de las empresas con otra restructuración con pérdida de empleo y rebaja de condiciones y salarios. La CGT del metal planteamos, contra toda esta situación, lo siguiente:

  • La FESIM rechaza la posibilidad de nuevos despidos en el metal. Exigimos una solución a la actual economía que pase por la reducción de las horas de trabajo con 32 horas semanales, con el mantenimiento de los salarios, la eliminación de las horas extras encubiertas que significan las medidas de flexibilidad y la reducción drástica de los ritmos de trabajo que atentan gravemente a la salud de todos/as.
  • La FESIM nos comprometemos a defender estas reivindicaciones y a ser coherentes en la convocatoria de Huelga General de 29 de marzo, rechazando las pretensiones de las empresas del metal, de empeorar las condiciones salariales, aumentar la flexibilidad y ritmos de trabajo y por tanto seguir cargando sobre los trabajadores las consecuencias del fraude que significa la llamada crisis capitalistas.
  • La FESIM llama a todos los trabajadores y trabajadoras del metal, en las empresas y en todas las estructuras sindicales, a trabajar para que se hagan las convocatorias de Huelga General necesarias para que cambie la realidad social y los ricos, empresarios y banqueros sean quienes paguen con sus capitales, las consecuencias del fracaso que significa su crisis para la mayoría de la población.
  • La FESIM denuncia y condena la actuación de los gobiernos central y autonómicos, así como las diferentes policías, reprimiendo de manera antidemocrática la reacción contra el gran fraude de los poderosos con esta crisis. En concreto, mostramos nuestra solidaridad con todos/as aquellos/as que han sufrido cárcel, detenciones irracionales, persecución o acoso, de las fuerzas policiales o judiciales.

 

Ruesta, 16 de junio de 2012.