Reproducimos el mensaje enviado por RESCOP antes la votación, que se celebra hoy en el Congreso de los Diputados, de la Proposición de Ley que regula el comercio exterior de armas en el Estado español

En un mundo atravesado por genocidios, guerras, ocupaciones, crímenes impunes y desplazamientos forzados, el negocio de las armas crece con cada masacre. Gobiernos y empresas multiplican beneficios mientras se alimentan conflictos, se destruyen vidas, la sostenibilidad de nuestro planeta y se debilita el sistema internacional de protección de los derechos humanos.

Hoy, desde RESCOP, hacemos un llamado urgente a la sociedad civil organizada: es hora de actuar.

Se encuentra actualmente en tramitación parlamentaria una Proposición de Ley para reformar la Ley 53/2007 que regula el comercio exterior de armas en el Estado español. El próximo martes 20 de mayo se votará en el Congreso la toma en consideración de esta reforma, que busca prohibir legalmente la exportación de armas a países que estén siendo investigados por genocidio, crímenes de guerra o de lesa humanidad.

Lo que hasta ahora ha dependido de decisiones políticas o presiones externas se convertiría, si esta ley avanza, en un mecanismo automático de embargo cuando existan indicios razonables de crímenes internacionales. Es una herramienta jurídica para impedir que nuestras armas contribuyan al sufrimiento y la represión de los pueblos.

No es solo sobre Palestina, pero Palestina nos interpela.

La urgencia es evidente. Más de 55.000 personas han sido asesinadas en Gaza, entre ellas miles de niños y niñas, en una ofensiva militar que ha destruido hospitales, escuelas y refugios. Un territorio sitiado y famélico. Una población atrapada sin agua, ni alimentos, ni salida.

La Corte Internacional de Justicia ha advertido del riesgo plausible de genocidio. Y aun así, las armas siguen fluyendo, las licencias no se revocan, los barcos siguen transitando con armas por nuestros puertos y las empresas continúan negociando y sacando réditos del genocidio contra el pueblo palestino.

Mientras tanto, el mundo se rearma. Europa se rearma. España incrementa presupuestos militares, celebra ferias de defensa y firma contratos multimillonarios con, entre otras, empresas israelíes que ofrecen sus servicios como «Probados en Combate».

¿Dónde queda el compromiso con los derechos humanos? ¿Qué sentido tiene firmar tratados internacionales si no se cumplen cuando más se necesitan?

Esta reforma legislativa es una oportunidad histórica para reforzar la coherencia y el compromiso con una política exterior basada en la protección de la vida, no en su destrucción.