El Estado de Israel asesinó en las últimas horas a cinco reporteros, entre los que se encontraba el palestino Anas Jamal Al-Sharif.

Apenas quedan profesionales de la comunicación en Gaza, y los pocos que quedan están siendo asesinados o perseguidos por Israel, acusados de ser “terroristas” y colaboradores de Hamás. Otros muchos han sido expulsados de Gaza por el ejército israelí. Los sionistas no quieren pruebas de sus crímenes, de las atrocidades que están cometiendo contra seres humanos totalmente indefensos, hambrientos y enfermos. Dejarles morir de sin comida ni agua, sin medicamentos, rodeados de angustia y dolor, es el plan del primer ministro israelí, B. Netanyahu y su gobierno. Es un crimen, un genocidio, por eso matan y persiguen a medios y periodistas. Porque son incómodos y porque no vaya a ser que, por algún casual, hagan despertar con sus crónicas e imágenes a la Comunidad Internacional, tan cómoda mirando hacia otro lado.

Sin embargo, el periodismo se abre paso incluso en las condiciones o situaciones más adversas. Lo hemos visto en otros conflictos. Y a pesar de dejarse la vida en ello, estos trabajadores/as han logrado hacernos llegar el mensaje. Ahora, en Gaza, sabemos y vemos sus crímenes. Asesinatos que nos retrotraen a momentos históricos donde, paradójicamente, era el pueblo judío el que pasaba hambre, era perseguido, expoliado y asesinado por la locura nacionalista y supremacista.

¿Cómo ha podido volver a repetirse esta atrocidad? ¿Cómo puede continuar la Comunidad Internacional sin decantarse todavía?

Conocemos las razones y el contexto de lo que sucede en Palestina desde hace décadas. Matar a periodistas no podrá borrar la realidad ni podrá hacer que la razón se imponga a la fuerza.

El mensaje de Anas Al -Sharif antes de morir

Os convocamos a la concentración que habrá esta tarde en Plaça Sant Jaume para recordar a los 238 periodistas asesinados y para exigir a los gobiernos el bloqueo comercial y armamentístico a Israel

¡¡Palestina vencerá!!