Un mes más, volvemos a denunciar nuevos asesinatos de mujeres a manos de la violencia machista. En los últimos días han sido asesinadas 9 mujeres más: ya son 71 en lo que llevamos de año y 2.097 desde 2003 en el Estado español. Lejos de ser hechos aislados, son la expresión de una violencia estructural que sigue atravesando nuestra sociedad y que exige respuestas reales, colectivas y transformadoras.
Recordamos y denunciamos los asesinatos de:
- María Antonia Sánchez, 29 años. Badajoz (Badajoz, Extremadura). 25 de septiembre.
- Jacqueline S. (o Yaqueline), 28 años. Sevilla (Andalucía). 28 de septiembre.
- Miriam F. G., 50 años. Brenes (Sevilla, Andalucía). 01 de octubre.
- Mujer de 70 años. Sant Joan Despí (Barcelona, Cataluña). 02 de octubre.
- Eva, 83 años. Marbella (Málaga, Andalucía). 03 de octubre.
- Verónica González Gazapo, 46 años. La Codosera (Badajoz, Extremadura). 14 de octubre.
- Mujer de 93 años. Tornadizos de Ávila (Ávila, Castilla y León). 15 de octubre.
- Yolanda A. U., 53 años. Zarautz (Gipuzkoa, Euskadi). 17 de octubre.
- Marta, 21 años. Villaverde (Madrid, Comunidad de Madrid). 20 de octubre.
Violencia estructural: más allá de las relaciones de pareja
Este mes, varias de las mujeres fueron asesinadas por sus propios familiares: hijos, hermanos o maridos. Es una muestra clara de que la violencia machista no se limita a las relaciones de pareja, sino que atraviesa todos los espacios de la vida cotidiana, incluso los que deberían ser lugares de cuidado y seguridad.
Casos como los de Jacqueline, que figuraba en el sistema VioGén; Marta, con una orden de alejamiento que su agresor quebrantó varias veces; o Yolanda, cuyo agresor tenía antecedentes por violencia de género, evidencian que el sistema sigue sin protegerlas, que las alertas se activan pero la respuesta no llega.
La violencia machista es estructural porque se sostiene en un modelo social desigual, que coloca a estas mujeres en una posición de vulnerabilidad y desprotección. No podemos seguir mirando solo a las víctimas, mientras el foco se aparta de los agresores y de las instituciones que permiten que esta violencia continúe.
Es urgente cambiar el foco: la responsabilidad está en quienes agreden y en quienes fallan en prevenir, no en las mujeres que el sistema sigue dejando solas.
Desde CGT, exigimos:
- Protección inmediata y especializada para las víctimas.
- Medidas efectivas frente a todas las formas de violencia machista: física, psicológica, sexual, económica, simbólica, institucional, digital y vicaria.
- Prevención real a través de la educación, sensibilización y formación en todos los espacios.
- Recursos y apoyo especializado, adaptados a las diversas realidades de las mujeres.
- Asignación de recursos económicos suficientes.
- Cumplimiento efectivo de las leyes ya existentes, como la Ley Orgánica 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, la Ley Orgánica 8/2021, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, la Ley Orgánica 10/2022, de garantía integral de la libertad sexual, y la Ley Orgánica 4/2023, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI.
Hacia el 25N: transformar desde la raíz
Desde CGT mantenemos viva la denuncia cada mes, porque cada feminicidio es un fracaso colectivo. Pero no basta con contar víctimas: necesitamos actuar, organizarnos y cambiar las condiciones que hacen posible esta violencia.
La lucha contra el terrorismo machista no puede seguir dependiendo de respuestas institucionales que llegan tarde. Hace falta una respuesta feminista, comunitaria y de clase: educación, sensibilización, prevención, recursos reales y acompañamiento cercano.
De cara al 25 de noviembre, con la campaña confederal que presentaremos en los próximos días, llamamos a la participación activa en las movilizaciones y acciones que se impulsarán en todo el territorio.
Porque la lucha contra la violencia machista no se limita a un día: se sostiene cada día, en cada barrio, en cada centro de trabajo y en cada espacio de vida.
Secretaría de la Mujer – CGT
