La tibieza del Estado español ante el sufrimiento del pueblo palestino es vergonzosa, como también lo es que no se reconozca el derecho a la legítima defensa de los palestinos y palestinas que llevan décadas padeciendo hostigamiento, persecución, bloqueo y muerte.
En la mañana del 8 de septiembre de 2025, Sánchez anunció una batería de “medidas” encaminadas, principalmente, a “complicar” la obtención de armamento por el Estado de Israel para que este no pueda continuar con su genocidio sobre Palestina. Con ellas, el Ejecutivo español intenta hacer ver a la opinión pública que está “moviéndose” contra la masacre de civiles indefensos.
Desde CGT consideramos que el anuncio de estas medidas es insuficiente por ignorar el contenido de las exigencias que la ciudadanía viene pidiendo desde hace meses en las calles con movilizaciones y acciones concretas. El mensaje está muy claro: se trata de romper cualquier tipo de relación con el Estado hebreo. Se trata de “embargar” totalmente el envío de armas a este país, una promesa que hasta hoy el Gobierno español está incumpliendo.
Conviene recordar y no normalizar las cifras de la vergüenza. El dolor en Gaza asciende a más de 60.000 personas asesinadas por Israel desde el 7 de octubre de 2023. Hay más de un millón de niños y niñas que padecen hambre todos los días porque Israel ha prohibido la entrada de cualquier tipo de ayuda a la franja de Gaza, causando la inanición total a más de 345.000 seres humanos.
El Estado español va dando “una de cal y otra de arena”. Así, mientras anuncia medidas que suponen o van a suponer sanciones para un país que lleva décadas saltándose resoluciones de entes supranacionales (como la ONU), por otro lado se continúa ignorando la parte de responsabilidad que tienen determinadas empresas y organizaciones que se lucran con el sufrimiento derivado de la ocupación colonial y el apartheid de Palestina. Tampoco el presidente Sánchez ha sido contundente y claro al anunciar lo que se espera, que es una ruptura total con el Estado de Israel y la retirada inmediata de su embajador en territorio español. Desde CGT continuamos viendo “muy poca voluntad”.
La clase trabajadora, tanto dentro como fuera de nuestro territorio, está cansada de la pasividad de la Comunidad Internacional ante el genocidio al puebo de Gaza. En el caso concreto de España, conocemos que las relaciones económicas para la venta de armas entre España e Israel se han estado manteniendo hasta la fecha. Y en este sentido, en relación al anuncio de esta mañana, no se ha explicado qué va a pasar con los contratos de venta de armas que están en vigor y que han sido firmados antes de este lunes 8 de septiembre. Estamos, de nuevo, ante una nueva puesta en escena del Gobierno de España. Ante el avance diario del ejército hebreo, los bombardeos, el bloqueo de la ayuda y el alimento a la franja, el silencio internacional, la no intervención de organismos como la ONU, etc., nosotras nos preguntamos cuánto tiempo más podrán continuar resistiendo los seres humanos que habitan Gaza y los territorios ocupados de Palestina.
Que nadie se olvide: no es una guerra, es un genocidio contra un pueblo desarmado, indefenso y enfermo.
Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT.
