Reproducimos (y adjuntamos) el comunicado de CGT Socorristas (CGT Barcelona) donde resumen los 21 días de huelga indefinida. Hoy han convocado una concentración en la Plaça Sant Jaume

Recordad que es importante apoyar la caja de resistencia.

Los socorristas de Barcelona seguimos sin acuerdo con el Ayuntamiento.
Pese a dos reuniones a tres bandas con BCASA y la empresa concesionaria FCC, el encuentro ha terminado sin avances.

Las discrepancias son claras:

  • El Ayuntamiento de Barcelona no valora el mes de mayo como el inicio de la temporada alta, pese a que la afluencia de usuarios ya exige máxima cobertura, lo que implicaría la apertura de todas las torres de vigilancia y no como sucede actualmente en donde únicamente se abren algunas.
  • El mes de octubre no hay socorrismo ni vigilancia en las playas. Consideramos que es un mes donde hay una importante afluencia de usuarios en las playas y se le debe garantizar la cobertura y seguridad.

Además, la licitación actual agrava el conflicto: se establece un contrato de 2 años, pero con tres prórrogas sucesivas (1+1+1) que superan la duración inicial, que quieren cumplir en su totalidad (5 años) y cronifican la precariedad, ya que limita las posibilidades de mejora del servicio y de las condiciones laborales, económicas y sociales de los trabajadores. Esta práctica, la consideramos fraudulenta en su intencionalidad, ata económicamente al servicio y limita cualquier posibilidad real de mejora de los trabajadores y usuarios.

Incluso los grupos municipales de la oposición (ERC, Junts, PP y Barcelona en Comú) han solicitado una comparecencia urgente del Govern de Collboni para que explique qué está haciendo frente a la huelga, después de denunciar la precariedad, la falta de recursos y los incumplimientos contractuales que padecemos, que se realizará el viernes 22 de agosto a las 13h.

Los socorristas de Barcelona seguimos abiertos al diálogo, pero no aceptaremos parches ni cronificaciones de la precariedad. La seguridad en las playas no puede seguir dependiendo de licitaciones mal diseñadas, que dejan deudas económicas como la de la empresa Aunar Group de 100.000€ y de la que el ayuntamiento no se ha hecho cargo, dejando en la estacada a la plantilla, ni de la dependencia de cualquier empresa como FCC, que han demostrado su incapacidad para gestionar un servicio público esencial en las playas.

La responsabilidad de desbloquear este conflicto y dignificar el servicio sigue estando en manos del Ayuntamiento de Barcelona. Nosotros seguimos dispuestos al diálogo y a llegar a un acuerdo.