Mohamed Nguiguez exigía justicia tras conocer que un funcionario del Estado alauita había cometido una infracción de tráfico donde resultó atropellado su hijo.

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha manifestado, a través de un comunicado, su total rechazo a la injusta situación que continúa padeciendo el pueblo saharaui en territorios ocupados, donde los derechos humanos no tienen ningún tipo de garantía. En este sentido, la organización anarcosindicalista ha explicado que hace apenas unos días, Mohamed Nguiguez –activista por la libertad del Sáhara Occidental-, fue detenido por la policía marroquí tras haberse manifestado exigiendo justicia tras el atropello de su hijo en Dajla. Nguiguez fue arrestado, acusado de “insultar” a las fuerzas represivas de Marruecos después de que un agente intentase disuadirle para que abandonase su protesta pacífica. El activista se negó a abandonar su acción y acto seguido fue detenido, teniendo un juicio sumarísimo en el que se le ha impuesto una pena de tres meses de prisión.

Para CGT esta detención, contra una persona que ejercía su derecho a la libertad de expresión y la reivindicación de justicia para su hijo, ha sido totalmente arbitraria y obeces sin lugar a duda a un nuevo montaje del Estado de Marruecos en la estrategia de perseguir y reprimir al pueblo saharaui que se mantiene dignamente en sus reivindicaciones de autodeterminación desde hace décadas.

CGT, a través de su secretario de RR.II., David Blanco, ha explicado que es la primera agresión ni tampoco, por desgracia, será la última sobre las personas saharauis en los territorios ocupados por Marruecos. “Llevan décadas resistiendo y soportando agresiones de todo tipo desde que en 1975, tras la muerte del dictador, el Estado español abandonó a su suerte a este pueblo ante la expansión de Marruecos, que no duda en aprovechar cada ocasión para humillar al Sáhara Occidental”.

También, desde CGT, han querido recordar al hilo de esta noticia, la similitud que tiene este caso con la situación que vivió el pueblo español durante décadas, con la dictadura franquista, donde aquellas personas que fueron perseguidas y represaliadas no podían mostrar ningún tipo de sentimiento que dejara intuir su sufrimiento ante las humillaciones y agresiones que padecieron durante 40 años.

Secretaría de Relaciones Internacionales de la CGT