Junio 2025
La violencia machista es un problema estructural que impacta cada ámbito de nuestra sociedad: el hogar, el espacio público y el trabajo. No solo afecta a las mujeres cis, sino también a otros colectivos vulnerabilizados por el patriarcado. Por ello, denunciamos con firmeza su máxima expresión: el asesinato.
Ya son 44 mujeres asesinadas en lo que va de 2025, sumando 2.070 feminicidios documentados en el Estado español desde 2003.
En las últimas semanas, hemos visto un incremento inaceptable: 13 feminicidios. Un aumento que suele coincidir con el inicio del verano y las vacaciones escolares, cuando la falta de redes comunitarias agrava especialmente las violencias ejercidas contra mujeres y menores. Denunciamos su asesinato y las recordamos:
- María Varela Pinedo, 38 años. Aldeanueva del Camino (Cáceres, Extremadura). 27 de mayo.
- Marisol Costa Pereira, 49 años. Campo Lameiro (Pontevedra, Galicia). 29 de mayo.
- Jasmine Eva G., 13 años. Bilbao (Vizcaya, Euskadi). 30 de mayo.
- Remedios, 65 años. San Cristóbal de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife, Canarias). 5 de junio.
- Pilar Amaya, 53 años. Marbella (Málaga, Andalucía). 7 de junio.
- Mujer de 42 años. Villena (Alicante, Comunidad Valenciana). 11 de junio.
- Maritza Hellen, 49 años. A Coruña (A Coruña, Galicia). 15 de junio.
- Mujer de 28 años, Arona (Santa Cruz de Tenerife, Canarias). 15 de junio.
- Zunilda Hoyos, 43 años. Fuengirola (Málaga, Andalucía). 19 de junio.
- Mujer de edad desconocida, paciente fallecida tras incendio en el Hospital La Fe, Valencia (Comunidad Valenciana). 23 de junio.
- Marisa B.A., 61 años. Getafe (Madrid). 24 de junio.
- Susana Sierra González, 49 años. Gijón (Asturias). Hallado su cadáver el 24 de junio.
- Alejandra Emilia Villegas Machado, 42 años, y su hijo Samuel, 2 años. Algemesí (Valencia). El 25 de junio.
Estos datos demuestran la gravedad de las agresiones machistas y la ineficacia de las medidas actuales frente al patriarcado. Los sistemas de protección fallan: Maritza, con orden de alejamiento, o Marisol, víctima de un agresor con antecedentes, son prueba de ello. La violencia machista se recrudece cuando las mujeres intentan alejarse de sus agresores, como le ocurrió a Zunilda, asesinada cuando planeaba divorciarse.
El aumento de la violencia vicaria y la perpetrada por familiares directos es intolerable. La muerte de niñas como Jasmine Eva, de 13 años, y de Samuel, de solo dos años, asesinado junto a su madre Alejandra, nos recuerda la urgencia de proteger a la infancia. Desde 2003, más de 1.860 niñas y niños han quedado huérfanos por violencia machista, al menos 970 de ellos menores de edad. Exigimos medidas reales de reparación, acompañamiento y garantía de sus derechos. La infancia no puede ser un daño colateral.
¡Basta ya de burocracia, falta de recursos e inacción! Exigimos a todas las instituciones coordinación y efectividad en las medidas de protección y seguimiento. Urge apoyo inmediato y especializado a las víctimas y sus entornos. Reivindicamos sensibilización y formación continua en todos los niveles, desde la administración hasta los servicios de atención directa, para implementar medidas que frenen esta lacra.
En estas fechas, como CGT, reafirmamos nuestro compromiso con un Orgullo combativo y de clase. Visibilizamos la violencia estructural e interseccional que sufren las personas LGBTIQA+, arraigada en el mismo sistema patriarcal que alimenta las agresiones machistas. Esta violencia se intensifica para quienes viven en la precariedad y sufren la discriminación. Las agresiones por LGTBIfobia son una realidad dolorosa: solo en Cataluña, el 25,8% de los ataques en 2024 se dirigieron contra personas trans, un máximo histórico que subraya la urgencia de actuar. Un Orgullo que no sea antirracista, anticapitalista y antipatriarcal no nos sirve. Por ello, animamos a participar en las diversas acciones y movilizaciones que se convoquen en los territorios, exigiendo un cambio real y la erradicación de toda forma de violencia y discriminación. Puedes leer nuestro comunicado completo: https://cgt.es/28j-por-un-orgullo-combativo-y-de-clase/
Frente a esta violencia persistente, no podemos conformarnos. Es urgente actuar.
Ante la continuidad de esta realidad, y las graves carencias en la protección de mujeres, criaturas y otros colectivos vulnerabilizados, desde CGT exigimos:
1. Medidas efectivas de protección frente a todas las formas de violencia machista: física, psicológica, sexual, económica, simbólica, institucional, digital y vicaria. Es fundamental garantizar mecanismos de prevención, atención integral y protección que sean accesibles y eficaces.
2. Acciones preventivas reales que actúen antes de que la violencia se produzca: formación continua en igualdad y prevención en el ámbito educativo, sanitario, asistencial y comunitario; sensibilización en todos los espacios del sistema público de intervención y atención, como servicios sociales, centros de salud, recursos de acogida o dispositivos de emergencia. Reclamamos también campañas sostenidas de sensibilización y la incorporación de una educación afectivo-sexual, feminista e inclusiva en todos los niveles educativos.
3. Recursos y apoyo especializado para mujeres, niñas, niños y otras personas en situación de violencia, asegurando su protección, bienestar y acceso a derechos fundamentales. Esta protección debe adaptarse a las diversas realidades: mujeres mayores, jóvenes, migrantes, LGTBIQA+, con discapacidad, del ámbito rural o en situaciones de precariedad.
4. Refuerzo de los protocolos de actuación ante todas las formas de violencia machista e interseccional, con formación específica para quienes intervienen en estas situaciones desde el ámbito público o comunitario.
5. Asignación de recursos económicos suficientes para garantizar que estas medidas se lleven a cabo con eficacia y continuidad.
6. Aplicación real de las leyes existentes, como la Ley Orgánica 1/2004, de Protección Integral contra la Violencia de Género; la Ley Orgánica 8/2021, de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia; la Ley Orgánica 10/2022, de Garantía Integral de la Libertad Sexual; la Ley 4/2023, para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la Garantía de los Derechos LGTBI; entre otras.
Es imprescindible construir un sistema integral que no solo reaccione ante la violencia, sino que la prevenga y la transforme desde la raíz. Un sistema que proteja a mujeres, criaturas y a todas las personas vulnerabilizadas antes de que el daño ocurra. Que actúe no solo en el ámbito doméstico, sino también en las calles, los centros de trabajo, las instituciones y los espacios educativos.
¡La lucha contra la violencia machista es urgente, imprescindible y colectiva!
Secretaría de la Mujer – CGT